Encontramos siempre el tono adecuado.
En la actualidad, esto resulta aún más difícil que hace unos años. Mientras que, por una parte, detectamos una predilección por una comunicación refinada, amable y cuidada, por otra, percibimos una tendencia a trivializar la cultura de la comunicación, teniendo en cuenta el trato más bien distendido que predomina en las redes sociales.
Paralela a la heterogeneidad de las formas de comunicación tiene lugar una metamorfosis en cuanto a su volumen: desde nuestro punto de vista, la reducción de volumen del teléfono como vía de comunicación clásica no ha hecho más que empezar, compensada de forma excesiva con una explosión del volumen de la comunicación en las redes sociales.
Como proveedores de servicios de comunicación, nuestro trabajo es enfrentarnos a estos desafíos y participar de forma activa en este cambio, adaptando constantemente nuestro recursos, tanto técnicos como humanos.